ORIENTACIONES PARA MOTIVAR LA PARTICIPACIÓN
Y DESARROLLO DEL TRABAJO DE LOS NIÑOS/AS
A veces
muchas tareas se hacen pesadas. Los niños están cansados, no están motivados o
por cualquier otro motivo no tienen
deseos de participar en el desarrollo de
las tareas escolares o bien en algunas labores del hogar.
Por ello,
pretendo ofrecer algunas orientaciones,
con el fin de facilitar la planificación del desarrollo de esas tareas,
y para que nuestros niños y niñas se sientan más motivados y les ayudemos a
desarrollar estas tareas sin que sientan que es una obligación que no les
apetece.
1- Dividiremos las tareas en pequeñas metas y daremos tiempos de descanso:
Ordenar juguetes, ayudar en quehaceres, hacer las tareas escolares (en
esta ocasión si se sienten abrumados por el elevado número de tareas, podemos
simplificar las tareas en varios pasos.
Para que se sientan más próximos al objetivo a conseguir (desarrollo de una tarea)
les propondremos pequeñas metas, explicándoles hasta donde deben llegar para
conseguirla, por eso la tarea se dividirá en varios pasos.
Por ejemplo. Imaginemos que tienen que desarrollar una hoja de cálculo en
la que hay 8 sumas. Podemos fraccionar la tarea en dos partes, primero
realizará cuatro sumas y le daremos un tiempo de descanso, más tarde realizarán
las otras cuatro.
Si tienen que hacer trazos y luego
volverlos a repasar con un color, podremos realizar los trazos a lápiz,
ofrecerles un tiempo de descanso y más tarde, repasarlos con un color.
Ese tiempo de descanso que les
ofrecemos puede ser acordado. Podemos acordar 5 minutos de descanso, unas
horas, realizar en la mañana unas tareas y en las tardes otras.
2- Establecer un tiempo para desarrollar las actividades.
Podemos ayudarles a que tomen conciencia del tiempo que deben permanecer
para realizar una tarea, indicándoles a través de un reloj, el tiempo que
tienen para hacerla. No se trata de que les agobiemos, sino que se lo
planteemos como un reto. Podemos decirles que el nuevo reto consiste en que
realice la actividad en 15 minutos (indicándoles según donde esté la aguja del
reloj que marcan los minutos, hasta donde debe llegar esa manecilla).
Una actividad motivadora para aquellos que especialmente se distraen,
podría ser trabajar ese tiempo con un reloj de cocina. Por ejemplo. Podemos
buscar un reloj de cocina que tenga
forma de huevo. Si les gustan los dinosaurios seguro que les motivará. Le
diremos que el huevosaurio ha marcado un
tiempo para el desarrollo de la tarea y que cuando suene, la tarea debe estar
finalizada. Previamente, habremos
descubierto el huevosaurio a través de una actividad motivadora. Por ejemplo,
podemos ver una película de dinosaurios y posteriormente presentarles el reloj de cocina con forma de huevo en una
caja con una nota y un dibujo, explicándoles para que sirve, probarlo, dejar
que ellos lo manipulen.
Otra forma de abordar el reloj de cocina para trabajar el tiempo que
deben dedicar a la tarea podría ser pegarles en el reloj imágenes con las
tareas que deben hacer.
3- Limitar la ayuda que le ofrecemos, para que desarrollen la independencia en sus tareas. Le ayudaremos solo en
lo necesario y los motivaremos elogiándolos. Podemos reforzarlos diciéndole que
estamos orgullosos de él o ella, que lo está haciendo muy bien, sonriendo, guiñándoles
un ojo, levantando el pulgar, etc. Se trata de que sepan que lo está haciendo
muy bien y que nosotros lo sabemos y estamos orgullosos de ello.
4- Por último vamos a anotar la ejecución de las tareas y las metas
conseguidas, usando
para ello una tabla. Es importante que sean ellos mismos quienes anoten las
puntuaciones obtenidas en la tabla con nuestra ayuda.
Por ejemplo, si nos hemos planteado que diariamente hagan los deberes,
recojan su cuarto, ayuden en las tareas del hogar, coman la comida...cuando
finalicen cada una de estas actividades nos dirigiremos a la tabla que recoge
estas tareas para poner una estrella, un punto.
5- Finalmente, si han realizado las tareas tendrán un premio. Este premio debe ser algo que les
motive y por supuesto debe ser acordado
entre la familia y el niño. Por ejemplo.
Tener más tiempo de juego. Preparar su comida favorita. Comprarle un
dulce. Ver su película favorita...
Los premios deben ser administrados diariamente, y en el caso de que no
haya realizado todas las tareas planteadas para el día, podemos negociar con
ellos / ellas. Por ejemplo si de 5 tareas, han realizado 4 y 1 no, podremos igualmente
darle el premio o plantear un premio alternativo.
Es importante que antes de comenzar
con las tareas planteadas, le indiquemos aquello que deben hacer durante el
día. Que planifiquemos la actividad que tienen que realizar, para que ellos
sean conscientes de todo lo que deben hacer durante el día .
Os dejo una tabla de ejemplo, pero podéis elaborar la vuestra si queréis
reforzar otra serie de hábitos, como puede ser el cepillado de dientes después
de cada comida, no pelear con el hermano, etc...